Los churros son uno de los antojitos típicos de la cocina mexicana; sin embargo, en la ciudad de Puebla se han convertido en un antojito típico que ha conquistado tanto a los residentes locales como a los turistas.
Este postre se prepara con harina, huevo, agua y sal como ingredientes principales. Después la masa que se forme se fríe en abundante aceite y se espolvorea con azúcar o canela para darle ese toque final.
De acuerdo con el diccionario gastronómico Larousse Cocina, el origen de este postre radica en China y se llama youtiao, una tira de masa fría y salada que se come durante el desayuno. No obstante, la receta llegó a Portugal y España, que le añadieron el azúcar y le dieron forma de estrella alargada.
Asimismo, el diccionario señala que esta creación fue nombrada “churro”, debido a que su forma se asemeja a la cornamenta de la oveja churra, una raza autóctona de Castilla y León.
De esta manera, se originó un postre económico, perfecto para disfrutar en cualquier momento del día. Las primeras referencias sobre los churros en la historia de México se remontan al siglo XIX.
Los Churros en Puebla
Uno de los establecimientos de churros más antiguos y emblemáticos de Puebla es "La Churrería", que abrió sus puertas en 1962 y se encuentra situada en la esquina de la 5 Oriente y 2 Sur. Este lugar atrae diariamente a locales y turistas que hacen fila para adquirir uno de sus conos de papel rellenos de churros.
Cuenta la leyenda que el dueño, recibió la visita de unos españoles de Valencia, a los cuales no les gustó el sabor del churro en México y prometieron regresar y llevarle la receta del churro español.
Se dice que los españoles regresaron, le compartieron la receta y la perfeccionó con el tiempo.
Pero no solo es famosa por sus churros, ya que también ofrece las bolas de Berlín, buñuelos, tortas, cemitas, cervezas, refrescos, café de olla y otros platillos que seguro te encantarán.