A raíz de la detención de Leslie Alcántara, joven dedicada a la venta de calcetas y cosméticos por internet, la actividad de las nenis en Paseo Bravo disminuyó considerablemente.
Antes de este caso que culminó con la liberación de la chica emprendedora, era común observar a decenas de mujeres en los alrededores del reloj de El Gallito para entregar los productos que comercializan en línea.
Pero este martes se observó muy poca actividad comercial, propiciada también por el anuncio del gobierno municipal de Puebla de regular la práctica en esta zona para evitar que se conviertan en parte del comercio ambulante.
Algunas de las personas que se dedican a esa actividad tienen que sortear a los vigilantes que rondan el parque para entregar sus productos de forma sigilosa.
En El Gallito aún se conservan los carteles de protesta usados tras la detención de Leslie y seis de sus amigos, quienes fueron detenidos por elementos de Seguridad Pública Estatal acusados supuestamente de distribuir droga, aunque al final quedaron en libertad por falta de pruebas.
Este martes 25 de enero, se observó a personal de Normatividad y Gobernación municipal haciendo recorridos en horarios escalonados.
Nenis que pudieron hacer el intercambio de mercancía comentaron que están dispuestos a que sean regulados mediante la conformación de un padrón en el que se especifique quiénes desarrollan esa actividad y qué ofrecen tanto mujeres como hombres.
Ese es el caso de Ismael, quien ofrece aparatos electrónicos y de construcción.
Consideró que esta actividad es una fuente importante de ingresos para muchas personas desempleadas y que a raíz de la pandemia están buscando cómo solventar sus gastos.
“Antes veía a muchas chicas (en el Paseo Bravo) que venían a entregar y todo estaba lleno, y ahorita no hay nada”, precisó.
Expuso que debería existir un padrón de las personas que se dedican a esta actividad porque “no es ningún delito venir a vender nuestras cosas”.
Por su parte, Alejandra, quien se dedica a la venta-entrega de postres señaló que ésta “es una forma segura de comercializar”.
Consideró que es una buena medida que las regulen, porque puede ocurrir que algunas nenis utilicen estos canales de distribución para otra cosa, “los distorsionan y ya creen que todos hacemos lo mismo”.
Agregó que, por lo general, para entregar la mercancía al cliente buscan que sean lugares públicos por cuestiones de seguridad, como lo es el Paseo Bravo.
Uno de los clientes de este tipo de actividad comercial publicó en Twitter que el personal de la Secretaría de Gobernación municipal está prohibiendo la entrega de mercancía en el Paseo Bravo.
David Celestino difundió una fotografía donde se observa a personas con uniforme en El Gallito.
"Recién acabo de comprarle algo a un vato y quedamos en #El Gallito. Lo normal hasta que llegó personal de @segom_puebla y dijo que estaba "prohibido". Para estas nimiedades ocupan al personal que, según ustedes, les falta", comentó.