La ciudad de Puebla ha crecido en vías rápidas y hoy incluso es complicado moverse de un punto a otro sin atorarse en el tráfico vehicular.
Las estadísticas dan cuenta de cómo se han multiplicado los vehículos que transitan por la capital poblana.
En el año 2020, por ejemplo el gobierno del estado estimaba que en el trienio anterior la cifra había crecido casi un 40 por cierto y que la mayoría de las unidades se concentraban en la zona metropolitana.
Sin embargo, las reglas que rigen a la ciudad todavía consideran a los caballos, los jinetes y a cualquier otro tipo de ganado bravo que pueda recorrer las vialidades.
Así se observa en uno de los apartados del Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun), en donde se define lo relativo a los vehículos motorizados y no motorizados.
Tras definir cómo pueden ser éstos y previo a una lista de vehículos, se encuentra el artículo 272 que hace mención de los equinos y otros animales que aún puedan hacer uso de la vía pública de Puebla
"Las cabalgaduras y semovientes que transiten en las vías públicas, deben sujetarse a las reglas que sobre circulación establece este capítulo, excepto aquellas que por su naturaleza no les sean aplicables. En todo caso, los jinetes o arrendadores deberán ir por calles de poco tránsito, y cuando se trate de ganado bravo o bestias peligrosas, deberán ser encajonados previamente", señala el texto.
Andar a caballo, sin embargo, sí resulta más fácil que hacerlo en un vehículo automotriz, pues el código exige a los automovilistas varias medidas de seguridad para reducir riesgos en el tránsito.