Este domingo cientos de poblanos acudieron al templo de San Antonio Abad, ubicado en la calle 24 Poniente número 110, en el Barrio de San Antonio, acompañados de sus mascotas para recibir la bendición del santo patrono de los animales.
Asimismo, otras parroquias y capillas de la entidad poblana aceptan la bienvenida de todo tipo de animalitos como: perros, gatos, loros, tortugas, conejos y hasta animales exóticos, para ser rociados con agua bendita.
San Antonio Abad es considerado el protector de los animales y se le conmemora el 17 de enero, pero ¿quién es este hombre de la iglesia? y ¿por qué es venerado por miles de fieles? Aquí te lo decimos.
De acuerdo con Aciprensa, San Antonio Abad fue un monje cristiano de Egipto. Por su importancia entre los padres del desierto también es conocido como el Padre de todos los Monjes.
Es el santo ermitaño y patrono de los monjes, pues cuenta la tradición que abandonó sus propiedades para llevar una vida ermitaña y dedicarse al estudio y la oración. Nació en Heracleópolis Magna en Egipto en el año 251 y murió en el 356 después de Cristo, se cree que alcanzó a vivir hasta 105 años de edad.
De acuerdo con la historia católica, a San Antonio se le conoce como el patrono de los animales gracias a ciertos relatos de él y su relación que tuvo con estos mientras vivía en el desierto.
Un relato de Jerónimo de Estridón, cuenta que un cuervo alimentaba diariamente a Pablo entregándole una hogaza de pan, pero cuando llegó Pablo, un famoso decano de los anacoretas de Tebaido, este le dio la bienvenida entregándole dos hogazas. A la muerte de Pablo, San Antonio lo enterró con la ayuda de dos leones y otros animales; de ahí su patronato sobre los sepultureros y los animales.
Otra historia dice que en una ocasión se le acercó una jabalina en actitud de súplica con sus cachorros ciegos. Antonio Abad, con la ayuda de Dios, curó entonces a los cachorros de su ceguera y desde entonces la madre no se separó de él.
Pero con el tiempo y por la idea de que el cerdo era un animal impuro, se hizo costumbre de representarlo dominando la impureza y por esto le colocaban un cerdo domado a los pies, porque era vencedor de la impureza.
Debido a estos relatos, la gente reconoció su poder de protección con los animales. Asimismo se dice que los campesinos lo buscaban para que bendijera a sus campos y animales de trabajo.
Esta tradición llegó a México en el siglo XVII y se extendió por todo el país, por lo que en distintas parroquias y capillas, principalmente aquellas dedicadas al santo, hacen una misa especial y rocían agua bendita a todas las personas que acuden con sus animalitos.
Además existe una oración a San Antonio Abad para pedirle por la salud de las mascotas, de acuerdo con el portal Aciprensa esta es la oración:
Señor Celestial, Padre Creador de todas las cosas,
hoy quiero pedir tu misericordia y compasión para mi mascota,
y por mediación de San Antonio Abad,
llamado también San Antón, el gran protector de los animales,
que tanto amor tuvo estas criaturas,
te ruego que no le abandones nunca
Concédele salud, que no sufra ni padezca,
que no esté triste, que no le falten las fuerzas
que no sienta dolor ni angustia,
que no se sienta solo
y que siempre tenga a su lado a alguien que le cuide con amor.