Desde hace 20 años, Don Ignacio Jiménez se dedica a la venta de flores afuera del panteón municipal de la ciudad de Puebla.
A raíz de la pandemia de Covid-19 y debido al confinamiento, así como al cierre de panteones, sus ventas han disminuido considerablemente.
“Sí llega la gente, pero si antes compraban 50 pesos, ahora compra diez”, dijo a El Universal Puebla con un tono de preocupación ante la poca demanda de la flor de temporada.
Indicó que desde el primer cierre de los cementerios, hace más de año y medio, se vio complicado el panorama porque “pensamos que no iban a reabrir los panteones”.
Por lo tanto, confía que en el próximo megapuente del 2021 sus ventas incrementen ligeramente.
Confió en que no se vuelvan a incrementar los contagios de Covid-19 y se vuelva a cerrar la economía.
Don Ignacio precisó que, en años anteriores, antes del Covid-19, en estas fechas, a partir del 27 de octubre, los productores ya estaban vendiendo alrededor de 100 –150 pesos de flor de cempasúchil, pero a la fecha, apenas logran vender 20.
“La venta no es como años anteriores. La economía anda mal. Muchos comercios, negocios han cerrado”, declaró.
Añadió que debido a que tampoco se han normalizado las actividades en las escuelas al 100 por ciento, no se han hecho concursos de ofrendas y no hay demanda de flor.
Añadió que, con base en su experiencia, ha estado llegando mucha gente al panteón municipal en los últimos días, lo que da la impresión que los días 1 y 2 de noviembre no habrá acumulación de personas
“Los encargados del panteón nos han dicho que, por ejemplo, el pasado fin de semana al lugar llegaron hasta 3 mil personas”, informó.