Como poblano, al menos una vez en la vida has tenido que acudir a la colonia La Paz, en la zona poniente de la ciudad, donde residencias y condominios, junto con un canal de televisión y restaurantes, mantienen la movilidad en el área.
Lo que probablemente no conozcas es que La Paz fue la primera colonia de la ciudad que fue considerada como una zona de alta plusvalía, destinada a la clase política y empresarios, quienes pagaron mil pesos por metro cuadrado en 1931.
Datos de Enlace y Difusión del Patrimonio en Hispanoamérica señalaron que el asentamiento se planeó en el Cerro de San Juan o Centépetl, que en náhuatl significa “cerro del maíz” y tal como su nombre lo refiere sólo había campos de cultivo.
Está a unos 3 kilómetros al poniente del centro de la ciudad, adyacente al Río Atoyac, con una elevación de alrededor de 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar y una prominencia de apenas 40 metros respecto del terreno circundante.
Lo primero que se construyó sobre este cerro fue una capilla dedicada a la Virgen de Gracia y a San Juan Bautista, en el año 1600.
Esto fue obra del capitán español Gaspar de Jimena Villanueva, quien después de haber sobrevivido a un naufragio en el Golfo de México, decidió asentarse en Puebla y construir el templo que le prometió a la Virgen y a San Juan si es que lo salvaban.
Así permaneció el predio, solo la capilla y algunos sembradíos de maíz, hasta que a finales del siglo XIX la urbanización de la ciudad de Puebla fue extendiéndose.
Fue en 1931 cuando el gobierno estatal vio la posibilidad de convertir esta zona en un barrio residencial para la clase alta, quienes comenzaban a dejar sus viviendas en el centro de Puebla.
También fue alentado por parte de trabajadores de dependencias municipales y estatales, quienes pidieron al ayuntamiento permisos para construir en esta zona ante la facilidad de tener muy cerca las rutas de camiones con dirección a Cholula, Atlixco y la Ciudad de México.
Por medio de la constructora Fraccionamientos de Puebla, se inició con la promoción de venta de lotes para la construcción de residencias con anchas calles arboladas y terrenos extensos.
Hay quienes indican que no todo el cerro estaba despoblado, sino que existía el rancho San Juan, propiedad del doctor Isaac del Río, quien en 1932 pidió autorización al municipio para fraccionar el cerro bajo el nombre de La Paz.
Fueron los empresarios y políticos poblanos, así como algunas familias pudientes de Veracruz, quienes comenzaron a comprar en esta zona residencial.
En un principio se daban facilidades para adquirir el lote con un costo de mil pesos el metro cuadrado, ya sea por medio de créditos por cinco y la condonación del pago del predial hasta por 10 años, lo que le valió que los poblanos la considerarán, o sigan contemplando, como una zona cara para vivir o para poner un negocio.
Con el tiempo, la entonces capilla a la Virgen en Gracia, con el aporte del sector privado, se convirtió en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, mejor conocida por los poblanos como la iglesia del Cielo, debido a la altura en la que se encuentra.
También en la cúspide, cada diciembre, es ya tradición observar un árbol de Navidad que año con año coloca el canal de televisión en su antena de transmisión.
Escalinatas, explanada, condominios de lujo, restaurantes de comida internacional y camellones sembrados con jacarandas o palmeras son parte de la estampa que embellece a la colonia La Paz.
Para muchos la entrada a esta colonia inicia desde la fuente de Los Frailes, al término de la avenida Juárez, pero para otros es a partir de las avenidas Teziutlán Sur-Norte, ya que esta colonia su nomenclatura se compone con los nombres de lugares como Teziutlán, Chietla, Chipilo, Huamantla, Zacatlán y Huauchinango, entre otros.
