El conflicto entre los grupos antagónicos que controlan el comercio ambulante en el Centro Histórico de Puebla se agudizó desde hace tres años.
Vendedores ambulantes explicaron a El Universal Puebla que la discordia se concentra en dos calles, la 8 y la 10 Poniente, donde el costo de uso de piso es mayor.
Debido a que son las calles más concurridas del primer cuadro de la ciudad, los líderes cobran entre 200 y 300 pesos por metro cuadrado, cantidad que los vendedores deben cubrir diariamente para poder permanecer en la vía pública.
El comercio ambulante es controlado por 11 líderes que piden las respectivas cuotas entre las calles 6, 8, 10, 12 y 14 Poniente, además de la 2 Norte, 5 de Mayo, 3 Norte, 5 Norte y 7 Norte.
Sin embargo, el conflicto se ha avivado entre dos: la organización 11 de Marzo y Fuerza 2000, quienes controlan los corredores de mayor presencia de comerciantes informales, en donde se vende comida, calzado y ropa.
Un vendedor de comida, bajo el anonimato, confió que el conflicto lo arrastran desde 2018 entre los líderes Martín Juárez, de la organización 11 de Marzo, y Federico López, de Fuerza 2000, quienes se disputan el control del espacio público entre la 8 y la 10 Poniente, donde las cuotas son más altas.
Debido a que varios de sus integrantes están relacionados con actividades ilícitas, tanto los comerciantes formales que están en esta zona, como los integrantes de las propias organizaciones, prefieren guardar silencio por temor a represalias.
Este miércoles 5 de mayo del 2021, el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, advirtió que tiene ubicados a los líderes y que iría tras ellos, debido a que están involucrados en hechos delictivos como extorsión, secuestro y tráfico de drogas, además de que venden protección y “sirven de halcones”.
Un día después de la batalla campal que protagonizaron los vendedores ambulantes en la calle 3 Norte, entre la 8 y 10 Poniente, este medio de comunicación recorrió la zona para conocer el punto de vista de algunos comerciantes y observar el ambiente.
Pese a la presencia policíaca que se mantiene desde la tarde del 4 de mayo del 2021, los vendedores ambulantes laboraron de manera normal e instalaron sus puestos como lo hacen de manera habitual.
“Nosotros no podemos hablar, todo lo dicen nuestros líderes”, dijo uno de los comerciantes informales que vende calcetas.
Los locatarios establecidos de la Plaza de la Tecnología optaron por contratar seguridad privada, quienes fueron colocados en los accesos.
En las esquinas siguió la presencia de personas que fungen como vigilantes, pues son quienes avisan a los comerciantes informales si hay operativo y por las tardes, realizan los respectivos cobros de uso de espacio.
Al respecto, el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, exigió que las autoridades municipales resuelvan el ambulantaje que se ha extendido en los últimos años.
“Estamos solos. Por parte de la autoridad no hemos recibido ninguna llamada ni de Gobernación y así estamos sin que se cumpla la ley”, dijo a El Universal Puebla, vía telefónica.
Comentó que ningún locatario sufrió saqueos ni hubo trabajadores lesionados por la gresca.
Recordó que el llamado de alerta de un posible conflicto entre los líderes ambulantes se lanzó desde que inició la administración municipal actual, la cual –acusó- lo ignoró y hasta ahora, permitió que la ingobernabilidad se asentara en las calles.