Regidores de Morena del Ayuntamiento de Puebla y diputados locales acudieron a la Cámara de Diputados para denunciar la ilegal retención salarial en contra de 100 trabajadores en el gobierno municipal que encabeza el panista Eduardo Rivera Pérez.
Desde San Lázaro, el regidor Leobardo Rodríguez Juárez aseguró que el alcalde ejerce presiones para que renuncien a sus bases y pidió la intervención de la Secretaría del Trabajo federal.
Se trata de los empleados que fueron beneficiados con una base al final de la pasada administración de Claudia Rivera.
“Hago un llamado a Luisa María Alcalde Luján para que pueda tomar este caso y pueda hacer los llamados respecto a sus facultades”, expuso.
Convocó a la diputada federal Julieta Vences, para que desde la máxima tribuna del país exhorte de manera formal al Ayuntamiento poblano a que respete los derechos labores y liberen los salarios.
“Que dejen de hacer prácticas terroristas para obligar a renunciar a cambio de liberar esos salarios”, añadió.
En tanto, propuso al Congreso local, a través de Carlos Evangelista Aniceto, Edgar Garmendia de los Santos e Iván Herrera, revisar la ley que rige las relaciones laborales en el ayuntamiento de Puebla, la cual data de la década pasada y se tiene que actualizar.
Rodríguez Juárez acusó que, de manera ilegal, el gobierno municipal dejó de pagar la segunda quincena de octubre a los 100 empleados.
“Hay declaraciones públicas del presidente municipal, la síndico y el secretario de administración, en donde afirman que si los trabajadores quieren su salario tienen que renunciar a las bases; por qué tendrían que renunciar a algo que ellos mismos no tienen ni por derecho ni justicia. Lo que están tratando es secuestrar al salario, lucrar con el hambre”, declaró.
Incluso, afirmó que a quienes les han permitido ingresar a las oficinas han estado sujetos a prácticas discriminatorias, sin escritorios ni sillas, hacinados en azoteas y arrinconados en oficinas.
En representación de los 100 trabajadores afectados, Mónica Ruiz detalló el acoso sufrido en los centros de trabajos por parte de sus jefes para obligarlos a renunciar a sus bases y así poder acceder a su salario.