El célebre Paseo Bravo de la ciudad de Puebla es el centro de reunión de miles de poblanas y poblanos a diario, además de ser un lugar de comercio y punto obligado para el inicio de marchas, pero muchos de sus visitantes ignoran su historia.
Por ejemplo, no saben que lleva ese nombre en honor al insurgente Miguel Bravo, quien fue fusilado el 15 de abril del año 1814 en la Plazuela del Parral, en la capital poblana.
De acuerdo con registros históricos, el Congreso General de México emitió un decreto el 19 de julio de 1823, mediante el cual se instruía erigir monumentos en los sitios donde murieron mártires de la guerra de Independencia.
El decreto señaló que los lugares se debían cerrar con verjas, que contaran con árboles y que en el centro se levantara una pirámide sencilla que recordara su nombre.
Entre los elegidos se inscribió el nombre de Miguel Bravo. Y unos años después, se erigió el monumento en la Plazuela del Parral y se colocó un busto. Pero con el paso del tiempo, el monumento quedó en el abandono e incluso se reportó que el busto fue decapitado.
En 1829, el general Nicolás Bravo visitó Puebla y buscó conocer el sitio en el que había sido fusilado su tío Miguel Bravo y donde se erigía el monumento en su memoria.
Y en el año de 1930, se dio cuenta de la existencia de un busto del general Miguel Bravo en la Alameda conocida como Paseo Nuevo, el cual tenía la inscripción: “en este lugar, antes de expiación y de infamia, derramó su sangre por la Independencia el General D. Miguel Bravo. Puebla agradecida, le levantó este monumento. Año de 1830”.
En consecuencia, el parque que es conocido como Paseo Nicolás Bravo, en realidad llevó primero el nombre de Miguel Bravo.
El último dato que se tiene del busto es que, en el año de 1898, el Ayuntamiento lo cedió al Museo Militar del Batallón Zaragoza en San Javier.
Los restos de Miguel Bravo descansan en el atrio del templo de San Marcos. La columna que albergó el busto de Miguel Bravo por años se ubicó en el atrio de la iglesia que se ubica en la Avenida Reforma y la calle 9 Norte, y en su base se encuentra la placa alusiva.
